Sesiones de sanación: imposición de manos
Las sesiones de sanación se hacen bajo una técnica de imposición de manos en los laterales de la cabeza -u oídos- que trata despejar toda energía atrapada o bloqueada que no permite que la energía del cuerpo circule naturalmente. El objetivo de esta terapia es liberar el cuerpo físico de la enfermedad emocional-mental para dejar fluir la energía vital del cuerpo. La consecuencia en el cuerpo físico es la disminución del dolor, y en el interior de su cuerpo se realiza una equilibración en la que se limpia y purifica, y todo vuelve a su lugar original de expansión y circulación natural.
En la medida que se imponen las manos el sanador entra a ver por los ojos del enfermo y hace consciente sus sufrimientos, teniendo en cuenta emociones y experiencias concretas desde su niñez hasta su edad adulta.
La imposición de manos y el movimiento de energía a través de las misma ayuda a que la el viaje por el subconsciente e inconsciente de la persona se armónico, respetuoso y amoroso para así ir identificando los dolores que ha cargado a través de su vida con el objetivo de recordar y conocer la raíz de los problemas y volverlos conscientes para que se puedan sanar.
A la medida que todo esto se realiza, entra la energía Ka que es la luz cósmica básica y fuerza vital que al fluir adecuadamente por nuestro cuerpo físico y etérico restaura los sistemas -esquelético, muscular, circulatorio, nervioso central y periférico, nervioso somático y autónomo, urinario, endocrino, linfático, reproductor y tegumentario- del cuerpo humano, según la necesidad del paciente, manteniendo su flujo abierto.
En otras palabras, el objetivo de estas sesiones de sanación es reconectarte con tu energía Ka que es un sistema eléctrico que se considera como el cuerpo de luz que existe de forma idéntica y simultánea cuya función es la de anclar y mantener la forma de tu presencia de Cristo. Es decir, es al conexión entre el espíritu y la forma, permitiéndonos Ser humanos, sin abandonar nuestro cuerpo físico, convertirnos en seres de Cristo y avanzar así a dimensiones superiores, 4d, 5d y hasta 6d. Esto se da a la medida que nuestra vibración energética se va elevando y vamos evolucionando al punto de lograr el cuerpo Ka. Éste se describe como el vehículo en el que el Yo Superior desciende a la materia y juntos, con el cuerpo físico ascienden hacia dimensiones superiores. A través de estos proceso se da la traslación a dimensiones superiores de conciencia.